Manejo del instrumental en cirugía menor.

Manejo del instrumental en cirugía menor

Continuamos con una nueva entrada de nuestro blog sobre cirugía menor. Como siempre os recordamos que si queréis profundizar en esta materia podéis realizar algunos cursos online más específicos sobre cirugía menor y suturas.

En este caso abordaremos el manejo de alguno de los instrumentos básicos de un kit de cirugía menor o kit de sutura: bisturí, tijeras, pinzas de disección y portaagujas.

Bisturí

Cuando pensamos en cirugía el primer instrumental que nos viene a la cabeza es un bisturí o escalpelo. A veces se utilizan ambos términos indistintamente, aunque la principal diferencia está en que el bisturí suele emplear hojas desechables, mientras que el escalpelo es de hoja fija y reutilizable.

Como sabéis este instrumento se usa para hacer cortes con precisión y separar los. Para coger el bisturí o escalpelo, lo sujetaremos entre el pulgar y el corazón, y con el índice en la base de la hoja de corte, para controlar la presión que realizamos (igual que cogemos un cuchillo de mesa). Sin embargo, para un corte de mayor precisión o punción pequeña, podemos coger el bisturí como si fuera un lápiz, apoyando la muñeca y el meñique sobre una base.

A la hora de cortar con este instrumento, es preciso empujar la hoja por la zona que queremos cortar, pero sin hacer demasiada presión, para evitar daños excesivos ni hacer un corte no controlado.

Es fundamental planear bien el corte antes de realizarlo, valorando bien la situación, incluso pintando sobre la piel el trazado que debe tener, y practicándolo en el aire antes de ejecutarlo.

Tijeras

Existen varios tipos de tijeras quirúrgicas según la forma de la punta (redondeada o afilada) y las hojas, que pueden ser curvas, rectas o anguladas, aunque la mayoría de las que se usan en cirugía menor son de punta redondeada.

Aunque todos sabemos cómo se deben coger unas tijeras, conviene dar unas indicaciones al respecto. Deberemos insertar la primera falange del pulgar por uno de los orificios para controlar la hoja que se mueve, mientras que en el otro orificio se introduce la segunda falange del anular. Para estabilizarla la tijera, rodeamos el mango con el corazón y meñique, y colocamos la punta del dedo índice en la bisagra.

Una de las más habituales y que nunca pueden faltar en nuestro kit de cirugía son las tijeras de Mayo, que tienen punta redondeada y unas hojas que no se separan, por lo que suelen ser idóneas para prácticamente todos los cortes.

Dependiendo de la dirección del corte, podemos utilizar las tijeras (normalmente cortamos con ellas desde la zona proximal a la distal) o el bisturí (habitualmente lo usamos para cortar desde la zona distal a la proximal). En el caso de hacer un corte transversal, haremos el corte desde el lado dominante al no dominante (de derecha a izquierda en el caso de que seamos diestros). Si necesitamos hacer un corte del lado no dominante al dominante podemos usar un bisturí, cambiar el lado de la mesa quirúrgica o girar las tijeras en la mano dominante (haciendo que la punta mire hacia el codo). Esta última postura es algo más compleja de explicar en esta entrada, por lo que os recomendamos que para ampliar información sobre el corte con tijeras, los distintos tipos de tijeras y otras particularidades consultéis un manual más detallado o realicéis un curso online de cirugía menor y suturas.

Pinzas de disección

Continuamos con otro de los instrumentos básicos de nuestro kit de cirugía menor o kit de sutura como son las pinzas de disección, una herramienta de gran utilidad y con diversas funciones en cirugía menor. Este tipo de pinzas sujetan objetos o tejidos al apretarlas entre los dedos y el pulgar.

Al igual que con las tijeras, existen distintos tipos de pinzas (con diversas formas de punta, con dientes o sin dientes…) y tamaños (grandes y fuertes para sujetar tejidos, o pequeñas y finas par microcirugía).  Las pinzas con dientes se emplean más en la sujeción de tejidos duros y resbaladizos, mientras que las pinzas sin dientes se emplean para manejar vasos o tejidos más delicados.

Normalmente será la mano no dominante la que maneje las pinzas, mientras que con la mano dominante manejaremos otros instrumentos, como las tijeras o el bisturí.

Además de la manera habitual de sujetar las pinzas (entre el pulgar y el índice y corazón), podemos sujetarlas con la palma (agarrando con el anular y el meñique) para liberar el resto de dedos (por ejemplo en el caso de tener que hacer nudos).

 

Portaagujas o Porta

Se trata de un instrumento muy similar a unas tijeras, pero cuya finalidad no es otra que sujetar la aguja cuando se hace una sutura de una herida, así se evita el contacto de con la piel del cirujano, para evitar la transmisión de infecciones. Este es otro de los instrumentos que no puede faltar en nuestro kit de sutura.

Normalmente son rectos y permiten el giro de la mano hacia arriba y abajo para introducir la aguja en los tejidos siguiendo una trayectoria curva. Al igual que en el caso de las tijeras, existen muchos tipos de portas, aunque el modelo Mayo es el más sencillo y de los más empleados. También existen portas de mango largo que se utilizan en el caso de tener que dar puntos en una herida profunda.

Su manejo es muy similar al de las tijeras, introduciendo el dedo pulgar en uno de los anillos, y anular en el otro. También es muy útil sujetarlo con la palma de la mano, sacando el dedo pulgar de su orificio, orientando la punta hacia arriba, o bien girarlo y apuntar la punta hacia el codo.

Como os aconsejamos también en las anteriores entradas, podéis encontrar información más detallada sobre estos procedimientos e instrumental en un manual o en cursos online de cirugía menor.

Detalles técnicos en cirugía menor y abordaje en suturas

Detalles técnicos en cirugía menor y abordaje en suturas

En esta nueva entrada en nuestro blog vamos a continuar desgranando los principales aspectos sobre la cirugía menor.

En este caso profundizaremos sobre la técnica y ayuda en las operaciones. No debemos olvidar que en este blog iremos exponiendo una visión general sobre este tema, con las recomendaciones más importantes sobre las técnicas de cirugía menor y los elementos imprescindibles que deben conformar nuestro kit de cirugía menor. Para seguir profundizando con más detalle en estos aspectos, nuestra recomendación es recurrir a cursos online de cirugía menor y suturas.

Cuando nos referimos al concepto de “técnica” en cirugía menor estamos hablando de la habilidad del cirujano para realizar su tarea de la forma más precisa posible.

Podemos decir que muchos cirujanos nacen con esta habilidad innata para la cirugía, pero no olvidemos que una buena técnica no puede alcanzarse sin una gran concentración y, sobre todo, sin una adecuada práctica y entrenamiento constantes.

No menos importante para alcanzar una adecuada técnica en cirugía menor es el acompañamiento, la supervisión e incluso la corrección que se lleva a cabo por parte de un profesor u otro colega con más experiencia en este campo. No debemos dejar escapar la oportunidad de pedirle a otro cirujano o profesor que nos observe en nuestra técnica, nos supervise y nos dé su punto de vista. Debemos saber aprovechar la experiencia acumulada por ellos e incorporar sus consejos en nuestra tarea de aprendizaje.

Es obvio que una adecuada técnica, además del entrenamiento, concentración y habilidad para desarrollarla, necesita un adecuado instrumental. Un buen kit de cirugía menor y sutura que esté siempre a punto y en perfectas condiciones nos ayudará a desarrollarla cirugía con éxito.

Otro de los aspectos que queremos destacar para lograr el éxito en cirugía menor es la adquisición de lo que podríamos llamar unos patrones automáticos de movimiento. Nos referimos a todas aquellas destrezas y habilidades que podemos realizar casi sin pensarlas porque se han adquirido a lo largo del tiempo a través del entrenamiento y la repetición. Si tomamos como ejemplo un músico que ejecuta una pieza, es obvio que al principio de su formación este músico debía pensar en cómo coordinar ambas manos, cómo cambiar la postura de cada uno de sus dedos, cómo debía mantener su vista fija en la partitura… Esto que al principio es muy difícil de coordinar y que requiere de la máxima atención, con el paso del tiempo se interioriza y ejecuta a nivel cerebral de tal manera que se puede realizar de forma automática, sin tener que pensarlo.

En cirugía menor debemos ser capaces de adquirir estos patrones de movimiento en la técnica quirúrgica y para ello es imprescindible la práctica y la repetición. Es necesario aprender a manipular cada una de las piezas de nuestro kit de cirugía menor como si una extensión de nuestras manos se tratara. Ciertas técnicas de cirugía, como por ejemplo la realización de nudos, debemos ser capaces de realizarlos de forma automática.

La importancia de estos automatismos radica en que nos permitirán concentraros en otros aspectos que verdad requieran de toda nuestra atención, como por ejemplo las decisiones que deberemos ir tomando a lo largo de nuestra intervención.

Y si importante es la técnica en cirugía menor, no menos importante es la ayuda en las operaciones. Se necesita la participación y cooperación de todos los miembros del equipo, ya que existen varias tareas a realizar al mismo tiempo, y una persona sola no puede hacerlas de forma adecuada.

Al igual que antes recomendábamos la participación de un profesor o cirujano experto que pueda supervisar nuestra tarea, ahora recomendamos que nosotros mismos participemos como ayudantes de otros cirujanos experimentados. Ambas experiencias son necesarias y nos ayudarán a convertirnos en profesionales altamente cualificados.

Si somos nosotros los que participamos como ayudantes, es obvio que previamente debemos estudiar a fondo la técnica a realizar así como la patología objeto de la cirugía. Una vez en la intervención, debemos agudizar al máximo nuestros sentidos y observar cada detalle, cada maniobra y cada técnica, buscando el momento adecuado para preguntar sobre ellas si es necesario.

Nuestro papel si participamos como ayudantes no solo será el de atender las peticiones de ayuda o consejo del cirujano principal, sino que incluso debemos ser capaz de anticiparnos y avisarle de algún posible error que creemos que puede cometer. Debemos encontrar la manera de advertirle con honestidad sobre este error y expresarle nuestro punto de vista, aun siendo conscientes de que la responsabilidad última la tiene este cirujano principal.

Incluso puede ser que durante la cirugía se nos pida que realicemos nosotros parte de la intervención. No debemos desaprovechar este momento de aprendizaje, por lo que siempre debemos estar preparados, habiendo entrenado previamente las técnicas básicas de cirugía menor, por ejemplo la realización de nudos, así como el manejo de los elementos de nuestro kit de sutura.

Conforme vamos adquiriendo mayor experiencia y habilidad en estas técnicas de cirugía menor, mayor será el grado de responsabilidad que vayamos adquiriendo, y cada vez se nos pedirá una colaboración más importante. Hasta tal punto que con el paso del tiempo se nos tratará de igual a igual por parte del cirujano principal, y nuestras opiniones serán valoradas para tomar una decisión final conjunta sobre la intervención. El intercambiar estas valoraciones y consensuar decisiones entre ambos cirujanos es también una forma de aprendizaje igual de importante que la que podemos adquirir en los manuales o cursos online de cirugía menor.

En próximas entradas abordaremos otros detalles como el manejo del instrumental básico de nuestro kit de suturas y kit de cirugía menor.

Actitud y afrontamiento en Cirugia Menor

Actitud y afrontamiento en cirugía menor.

En esta ocasión tratamos uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta en cirugía menor: cómo afrontamos. nosotros mismos la cirugía a nivel físico y mental o, dicho de otra forma, cómo influye nuestra actitud personal ante la cirugía. Es muy importante mantenernos en condiciones adecuadas a nivel físico y mental si queremos alcanzar el éxito en nuestra tarea, ya sea a la hora de hacer la cirugía, el cierre de incisiones, el abordaje de la herida o la técnica de sutura. Por eso en esta primera entrada aún no abordaremos aspectos de tipo técnico, sino que nos centraremos en nuestra actitud mental, nuestra actitud física y en nuestras manos, resaltando la importancia de la estabilidad de las mismas. El uso de los diferentes instrumentales de un kit de cirugía menor lo dejaremos para otra ocasión.

Nuestra actitud mental:

Por supuesto que para lograr el éxito en la cirugía debemos realizar una técnica precisa con un adecuado kit de sutura, pero necesariamente esta técnica debe ir acompañada de una correcta toma de decisiones. Se debe tener en todo momento el control de la situación. Antes de avanzar al paso siguiente debemos hacer un “cheklist” mental para asegurarnos de que todo va bien y que podemos continuar. Para esto es muy útil los cursos online de cirugía menor y suturas, que de una manera sencilla y cómoda nos permiten formarnos en cirugía menor.

Incluso debemos tener previsto que pueden surgir complicaciones y aspectos inesperados que nos pueden obligar adaptar nuestro trabajo y a hacer pequeñas variaciones respecto a lo que teníamos previsto. Esto también debe estar en nuestra cabeza…siempre, en todo momento, hay que mantener la calma ante estas situaciones.

No olvidemos tampoco que esto es una tarea en equipo, y que contamos con un grupo de profesionales a nuestro alrededor con el que podemos y debemos hablar sobre estas situaciones inesperadas, esto nos ayudará seguro a tomar la siguiente decisión y a poder explicarla en caso necesario.

Esta adaptación a las nuevas situaciones que puedan surgir no significa para nada que se deban olvidar los objetivos de nuestra intervención, la meta que debemos conseguir. Es igual que cuando pretendemos hacer un viaje hasta un determinado lugar, no importa si por el camino encontramos una carretera cortada y debemos tomar un desvío, lo importante es llegar a nuestro destino.

Nuestra actitud física

Cuando hablamos de actitud física no nos referimos sólo a estar “en forma” (que también es importante) sino a cómo afrontamos física y espacialmente la cirugía que estamos realizando. La organización del campo físico es fundamental, en este sentido podemos, si es necesario, cambiar nuestra postura y la del paciente buscando una mayor comodidad. Esto repercutirá en el éxito de la intervención.

En este sentido nos referimos también a algunos procedimientos y técnicas que requieren una actitud física o una forma de realización concreta. Es el caso por ejemplo de los procedimientos de corte con el bisturí o con tijeras, o algunos procedimientos que se deben realizar en posiciones especialmente complicadas. A esto nos referimos cuando hablamos de actitud física, al hecho de tener que estar especialmente atentos y no dar por hecho que todo va a ser un procedimiento fácil.

Nuestras manos y su estabilidad.

Cualquier mano es apta para realizar un procedimiento de cirugía menor, todas tienen la capacidad manipulativa que se requiere para ello. No obstante, cada mano tiene sus particularidades, ya sea por ejemplo por la longitud de los dedos o la forma de la falange o de la uña.  También influirá las dimensiones de los instrumentos del kit de sutura, pudiendo estos variar en tamaño de forma importante. 

Tan importante es el conocimiento de nuestras manos como el uso adecuado de los guantes. Sería un error por ejemplo utilizar un guante de tamaño incorrecto (grande o pequeño), que no nos permitan mover los dedos de forma adecuada.

Cuando hablamos de las manos, es imprescindible hacer mención al concepto de estabilidad. Cuando el brazo y los dedos están extendidos, todas las personas presentamos algún grado de temblor, más aún si sujetamos un instrumento.

Es necesario conocer esta inestabilidad y aprender a controlarla, usando algunos pequeños consejos que os comentamos a continuación:

  • Usaremos una base firme lo más próxima al punto donde debemos realizar nuestra acción.
  • Podemos apoyar los codos a cada lado del cuerpo o en una mesa, o procurar estar sentado o apoyado para aumentar nuestra estabilidad.
  • También podemos apoyar los codos, el talón de la mano o el meñique sobre una mesa.
  • Incluso puede utilizar la otra mano para ayudar a tener mayor estabilidad en la mano que ejerce la acción de la cirugía, (por ejemplo puede apoyar instrumental sobre los dedos de la otra mano, cogerse una mano con la otra a nivel de la muñeca, o enfrentar las dos manos por el dedo pulgar de forma paralela, por ejemplo en el caso de tener que enhebrar una aguja).

Una vez que hemos planteado esta visión general sobre nuestra actitud personal a la hora de abordar la cirugía menor, continuaremos en las próximas entradas con detalles técnicos y el manejo del instrumental de cualquier kit de cirugía menor.

Cirugia Menor Publicación

Publica un capítulo de libro con Cirugía Menor y la editorial sanitaria WikScience

Los profesionales sanitarios de la comunidad de Curso Cirugía Menor queremos apoyar y reconocer la iniciativa científica sanitaria de la editorial sanitaria WikScience

WikScience es una editorial que permite a cualquier profesional sanitario relacionado con el ámbito de la salud escribir y publicar un trabajo científico en un capítulo de libro, o incluso escribir un libro propio.

En la plataforma siempre existen publicaciones científicas abiertas para poder participar, sólo se tiene que elegir el libro que más se adapte a nuestra categoría profesional o campo de conocimiento. Cada uno de los libros que se publican con la editorial WikScience tiene un ISBN diferente y único.

Todas las publicaciones de WikScience han sido previamente revisadas y corregidas por un comité científico y analizadas con un sistema antiplagio. Consiguiendo de esta manera la máxima calidad e interés científico sanitario.

Convocatoria

Por estas razones de calidad científica hemos iniciado una colaboración con WikScience haciendo posible que cualquier persona que quiera, pueda escribir y publicar un capítulo de libro en uno de los dos libros de temática relacionada con la cirugía menor y suturas que proponemos.

Hemos seleccionado dos libros de temática general relacionada con las suturas, procedimientos e investigación en cirugía menor. Cualquier persona puede ser autor de uno o más capítulos en los libros titulados:

1) Avances en suturas y cirugía menor.

  • Fecha máxima para envío de capítulos: 25 de octubre de 2021
  • Fecha de publicación oficial: 31 de octubre de 2021.
  • Descarga de certificados: a partir del 31 de octubre de 2021

2) Lecciones quirúrgicas básicas.

  • Fecha máxima para envío de capítulos: 24 de octubre de 2021
  • Fecha de publicación oficial: 30 de octubre de 2021.
  • Descarga de certificados: a partir del 30 de octubre de 2021.

¿Cómo publicar?

Solamente es necesario el registro e inscripción en la plataforma de WikScience, buscar nuestros libros y empezar a participar. La plataforma es muy fácil e intuitiva y te permite revisar tus capítulos todas las veces que lo necesites, también puedes ver todas las ediciones abiertas y participar así en otros libros que sean de tu interés.

Regístrate

Toda participación en los libros será reconocida con un certificado de autoría para cada uno de los autores, donde aparece el sello de la Sociedad Científica en Innovación Multidisciplinar Sanitaria (SOCINMULSA).

Más información sobre la editorial sanitaria WikScience:

Para este libro serán los profesores de nuestros cursos de cirugía menor los encargados de revisar, completar y mejorar todos los capítulos que se manden a los dos libros especificados anteriormente. Y una vez que se haya publicado el libro podrás descargarlo y consultarlo en formato online desde cualquier dispositivo. Y si también quieres, puedes solicitar un ejemplar impreso.

Esperamos que os guste esta iniciativa que permite que podáis ser autor de un libro relacionado con la cirugía menor y suturas. Se puede publicar cualquier búsqueda bibliográfica, caso clínico, procedimiento o estudio relacionado directa o indirectamente con el ámbito quirúrgico.

Para los que nunca habéis escrito un capítulo de libro, podéis encontrar recursos sencillos y esquemas de como empezar a escribir en la web de ayudapublicar.com o en este artículo de la editorial sanitaria WikScience

Curso Cirugía Menor apoya las publicaciones de capítulos y libros científicos de calidad. Revisados por un comité y con respaldo de una Sociedad Científica. Creemos que es una manera para profundizar en cualquier tema relacionado con la cirugía, que permitirá a los autores de dicho capítulo perfeccionar e investigar los aspectos que se aborden en dicho capítulo.

Seguramente muy pronto anunciemos algún otro libro de temática quirúrgica, por lo que si no quieres perdértelo, suscríbete a nuestra newsletter.

Cierre de heridas en cirugia menor

Planteamiento de cierre de heridas

Cierre de heridas

El cierre de una herida puede ser temporal o definitivo (primario con sutura o secundario por granulación) dependiendo de la situación del paciente, situación clínica, zona del cuerpo afectada y motivo por el que se ha realizado la cirugía. Las heridas limpias no contaminadas van a cicatrizar mejor con cierre primario. En pacientes en los que por la evolución clínica tras la cirugía se requiere reexploración por ejemplo de la cavidad abdominal es preferible contemplar de inicio un cierre temporal.  Cuando el grado de contaminación de la herida es alto, debe dejarse sin cerrar ( cuando es la pared abdominal, realizaríamos cierre fascial, dejando la piel abierta).

Sutura

Material cuyo objetivo es iniciar y favorecer el proceso de cicatrización de cualquier solución de continuidad ( herida). El objetivo es aproximar ambos bordes disminuyendo la tensión que tiende a separarlos. Es muy importante realizar antes de cualquier cierre adecuada hemostasia tisular, que ayudará a la prevención de la infección.

El cierre permanente de una herida puede lograrse con una sutura continua o con puntos sueltos. La sutura puede ser monofilamento o multifilamento, trenzada o no trenzada, y absorbible o no absorbible.  En cirugía menor, al predominar las incisiones superficiales, se suelen utilizar materiales irreabsorbibles y trenzados, que son los más fáciles de encontrar, seguros y económicos.

Diferentes tipos de sutura

  1. Tiras adhesivas de diversos materiales ( papel o plástico principalemente) y pegamentos biológicos ( diferentes grados de densidad y métodos de aplicación).
  2. Sutura mecánica. Principalmente grapas metálicas que consiguen una adecuada aposición tisular con una hemostasia satisfactoria del borde de piel.
  3. Sutura cruenta o hilo guiado por una aguja. Es la manera más frecuente de realizar en cierre en cualquier procedimiento de cirugía menor. A su vez se clasifican en:

3.1. Según su origen:
3.1.1. Naturales: De origen animal (colágeno, seda), vegetal (lino, algodón) o mineral (acero, plata).
3.1.2. Sintéticas:(Poliamida,Poliésteres,Polietileno,Polipropileno, poligluconato)

3.2 Según su acabado y manipulación:
3.2.1. Monofilamento: Configuradas por un solo hilo o hebra. 3.2.2. Multifilamento: Formadas por varios hilos torcidos o trenzados.

3.3. Según su permanencia:
3.3.1. Absorbibles: Se mantienen de forma temporal en el tejido siendo hidrolizadas (suturas sintéticas) o digeridas por acción enzimática (naturales). (Tabla 1).
3.3.2. No absorbibles: De carácter permanente en el seno tisular.

Cierre completo de pared abdominal

Cuando la sutura pretende reinstaurar la anatomía de una cavidad como el abdomen. Es fundamental realizar una adecuada técnica de sutura para disminuir al máximo las complicaciones derivadas de una mala realización. Aunque siempre los fundamentos técnicos serán los mismos que para el cierre de cualquier procedimiento de cirugía menor. Desde el punto de vista técnico, existen distintos métodos de cierre:

– Técnica por PLANOS O ANATÓMICA: se sutura por un lado el plano peritoneal y por otro la aponeurosis., Técnica en BLOQUE: se cierran ambos planos anteriores en conjunto. Ambas consiguen unos resultados muy similares en cuanto a seguridad y riesgo de complicaciones. Se suelen hacer con el mismo material aunque en ocasiones se emplea un calibre más grueso para el plano aponeurótico. Es preferible no realizar este tipo de cierres con instrumental inadecuado como el de un kit de cirugía menor, sino utilizar instrumental quirúrgico más resistente y duro como para manipular la sutura.

– Técnica CONTINUA SIMPLE O CON DOBLE LAZADA, siendo la que proporciona mejores resultados. Técnica CON PUNTOS SUELTOS: preferible cuando existe infección en la zona, tejidos desvitalizados o alto riesgo de fracaso y de dehiscencia.

Es conveniente elegir para el cierre de la incisión quirúrgica un material monofilamento no trenzado cuando exista alto grado de contaminación o infección. Normalmente para el cierre de planos profundos se utilizan materiales reabsorbibles y para el cierre de planos superficiales así como las incisiones de cualquier procedimiento de cirugía menor se prefiere materiales irreabsorbibles.

Esperamos que este artículo sobre cierre de heridas haya sido útil y recuerda que tenes disponible nuestro curso online en este enlace y muchos más recursos en este enlace <https://cursocirugiamenor.es/manuales/>aquí.

 

Blog de cirugía menor

Complicaciones de las heridas en Cirugía Menor

Cualquier incisión es susceptible de complicarse tras un cierre primario con material de sutura. Es fundamental que se identifique cualquier complicación de una manera precoz y se proceda a resolver la misma. Un kit de cirugía menor simplemente así como una jeringa y aguja suele ser suficiente para poder resolver la gran mayoría de las complicaciones de las heridas.

Seroma en Ciruga Menor

Hematomas y seromas

Se dice cuando se produce acumulación de sangre o suero en la profundidad de la herida. Existe un mayor riesgo cuando se ha producido una extensa disección subcutánea y los tejidos quedan cerrados con tensión. Los hematomas identificados en las primeras 24-48 horas tras el cierre, deben ser evacuados en condiciones estériles. Cuando se identifican pasadas las primeras 48 horas se suele realizar simplemente vigilancia. Ante la primera sospecha de hematoma es fundamental aplicar compresión directa sobre la incisión.

Los seromas  son acúmulos de suero que se presentan en áreas de disección con territorios linfáticos. Cuando se prevea que existe riesgo de que se produzcan se puede realizar la colocación de manera preventiva de un drenaje aspirativo en el lecho. También es útil la compresión de la zona quirúrgica durante los primeros días.

Cuando exista sospecha de infección de la colección identificada en el lecho quirúrgico, se deberá de realizar la exploración quirúrgica de la herida, siendo esto un procedimiento básico en cirugía menor.

Infección de la herida quirúrgica

Suele producirse por la contaminación bacteriana durante la intervención. Se presenta entre el 5º y 10º día postoperatorio. El dolor es un síntoma muy frecuente que aparece desde el inicio, siendo diferente de las molestias títpicas de cualquier incisión. Además suele aparecer inflamación, eritema o fiebre. La evolución de la infección puede dar lugar a una colección purulenta en lecho de la cirugía.

Los gérmenes más frecuentemente involucrados suelen ser la flora normal de la piel ( S. aureus o Estreptococos), salvo en heridas que afectan al periné o involucran el tracto biliar o gastrointestinal (gramnegativos y anaerobios). La herida debe explorarse para drenar todo el material purulento, lavado abundante con alguna solución antiséptica y realizar posteriormente  las curas que aseguren un cierre por segunda intención. Si hay signos generales de infección  se deberá de asociar posiblemente tratamiento antibiótico.

Dehiscencia de la herida

Es la separación de los bordes de una incisión tras haber realizado el cierre de la misma por primera intención. En procedimientos de cirugía menor suele ser debido a una mala técnica de sutura. La dehiscencia puede ser de parte de la incisión o completa de toda la herida. Cuando afecta al cierre de una cavidad como la abdominal, puede producirse exposición de vísceras (evisceración), o producirse de manera progresiva en una herida ya cicatrizada que mantiene la piel íntegra a pesar de existir una separación de los planos profundos (hernia incisional o eventración).

Cuando la dehiscencia de la herida sea visualizada en directo antes de finalizar el cierre de la incisión o justo al finalizar la misma, lo mejor es volver a coger el kit de sutura y realizar el cierre de nuevo analizando muy bien la tensión de la sutura, material empleado y técnica.

 

Mordeduras

Las heridas por mordedura también se saben manejar controlando los procedimientos básicos de cirugía menor. Los perros y gatos suelen ser los causantes más frecuente de heridas por mordedura animal en humanos. Siendo las extremidades superiores la localización más frecuente, con una tasa de infección del 20- 50%.

Los principales agentes causantes de infección tras una mordedura son P. multocida, S. aureus y Estreptococos en perros; y P. multocida, B. henselae y A. felis en gatos. Cuando la mordedura es de un humano el riesgo de infección es incluso y suelen ser  polimicrobianas (anaerobios, S. aureus, E. corrodens y Estreptococos). Las manos, cara y cuello son las localizaciones más frecuentes en este caso.

Tras realizar una adecuada exploración de la herida y de los daños posibles, es fundamental realizar un lavado profuso y abundante, desbridando con una gasa esteril el lecho de la herida. Este tipo de heridas por norma, no se suturan, y se siguen de una manera más estrecha que el resto. Se emplearán antibióticos en heridas de más de 12 horas de evolución y heridas en las manos o en la cara. El antibiótico más utilizado en estos casos por el amplio espectro de actuación es la amoxicilina-clavulánico. Se debe de valorar de manera individual en cada paciente la profilaxis contra el tétanos y la rabia.

Picaduras por insectos y arrácnidos

Por su alta prevalencia y frecuencia, no es raro encontrarse las consecuencias de este tipo de picaduras en una consulta de cirugía menor. Los síntomas pueden oscilar desde escasa reacción inflamatoria local hasta improtantes cefaleas, nauseas con vómitos, arritmias cardíacas, hipertermia, necrosis de la piel en toda la zona de la picadura ( en ocasiones con formas atípicas). En pacientes predispuestos por desencadenar reaaciones alérgicas importantes puede aparecer disnea, Coagulación Intravascular Diseminada (CID), sepsis e incluso la muerte.

El diagnóstico de esta patología es fundamentalmente clínico, siendo muy importante la historia clínica. El tratamiento se hará con la desinfección de la lesión, hielo local y analgésicos, antihistamínicos, corticoides y antibióticos, si hay infección. Cuando aparecen complicaciones como colecciones o necrosis cutánea, se procederá como en otros procedimientos de cirugía menor a realizar un desbridamiento de la zona afecta y adecuado lavado y exposición.